El Director alza la batuta y da la entrada. La orquesta comienza el primer movimiento. El telón se abre y deja al descubierto la escenografía de una sala adornada para una época navideña. Los bailarines salen a escena. Una gran historia está a punto de empezar, pero abajo del escenario los violines, las violas, los cellos, el oboe, las flautas, los metales están en armonía siguiendo la maravillosa partitura, creando una hermosa atmósfera con su música.
Ya es hora de darnos tiempo para el ballet. Y qué mejor iniciar con uno de los más famosos –sino el más famoso– el cual, además, va perfecto con la temporada: The Nutcracker (El Cascanueces).
Estrenado en septiembre de 1892 en el Teatro de Marinski de
San Petersburgo, Rusia; El Cascanueces,
es un cuento-ballet en dos actos retomado de la adaptación que Alexandre Dumas (padre)
realizó del cuento original “El Cascanueces y el Rey de los Ratones” de Ernst
Theodor Amadeus Hoffmann.
Fue realizado por iniciativa de Ivan Vsevolozhsky, director
de los Teatros Imperiales, quien decidió encargar la música a un compositor con
cierta experiencia en ballets rusos, por ello seleccionó a Piotr Ilich Tchaikovski pues par entonces contaba con los estrenos
de La Bella Durmiente y El Lago de los Cisnes.
Tchaikovski trabajo
hombro a hombro con Marius Petipa,
pues fue éste último quien dio especificaciones al compositor para la
estructuración de las partituras y de esta forma la música y la danza
estuvieran en armonía con la trama. Por cierto que la coreografía original del
ballet fue creado por Petipa en
conjunto con Lev Ivanov. Tanto
Petipa como Tchaikovski ya habían reunido sus talentos para La Bella Durmiente,
la cual fue bien recibida en el estreno; caso contrario al del Lago de los
Cisnes.
La trama de la historia fue sintetizada para poder hacerla
ballet. Por ejemplo, la parte titulada “El cuento de la nuez dura” donde se
explica por medio de un flashback cómo el príncipe se convirtió en cascanueces
quedó eliminada. La estructura final de la obra que dé está manera:
Obertura miniatura.
El árbol de navidad.
Marcha.
Galope de los niños y danza de los padres.
Escena de danza.
Vals del abuelo.
Clara y el cascanueces.
La batalla.
Un bosque de pianos en invierno.
Vals de los copos de nieve.
Acto II
El castillo mágico en el reino de los dulces.
Clara y el cascanueces.
Divertimento.
Vals de las flores.
Pas de deux.
Vals final y apoteosis.
La Suite de El Cascanueces
Antes del estreno del ballet, en marzo de 1892,
Tchaikovski seleccionó ocho números de
la obra para conformar la Suite de El Cascanueces, también conocida como op. 71
de Tchaikovski, concebida para ser
interpretada en concierto. Ésta fue estrenada el 19 de aquel mes ante la
Sociedad Musical en San Petersburgo.
La suite se hizo popular desde entonces, sin embargo el
ballet completo adquirió su gran fama hasta 1960. No sin antes, la música haber
sido utilizada ya en películas como, por ejemplo, Walt Disney quien uso una parte para su filme Fantasía de 1940.
Podría decirse que desde entonces la gente comenzó a interesarse por el ballet.
Tanto así que en 1950 el montaje de George Balanchine fue televisado. Fue cuando, a partir de los años
seguideros se ha representado en distintas parte del mundo, siendo el principal
de la temporada de invierno y el más popular de los países occidentales.
Por ello, su música se ha convertido en representativa de la
temporada de invierno y su historia un cuento clásico durante la navidad.
Fragmentos de la obra compuesta por Tchaikovski
han sido utilizadas en películas, ya sean animadas o actuadas, con temática
navideña; comerciales durante esas fecha. Ha inspirado incluso muñecas Barbie y
qué bailarina de danza clásica no ha soñado con ser Clara alguna vez.
Seguramente después de escuchar la obra completa, de ver el
ballet, de disfrutar de la coreografía, recordarás los diferentes episodios de
series, películas, caricaturas, los comerciales en los cuales has escuchado
algún fragmento de la obra. Te evocará momentos de tu infancia durante las
fiestas decembrinas, pues la música es asociada a estas fechas. No dudes en
darte un tiempo en estás vacaciones para sentarte y mirar una de las obras
clásicas y joyas del ballet.
Travesura realizada, Marauder Witch.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario